Hace unos días el Instituto Nacional de Antropología e Historía cumplió 70 años de su fundación, la trayectoria del INAH ha sido de suma imortancia para la vida cultural del México posrevolucionario, gran parte de lo que hoy se considera parte de la "identidad del mexicano" (sea lo que eso sea) fue investigado y divulgado desde el INAH. Sin embargo, los años de oro del Instituto pasaron hace mucho tiempo y el día de hoy es un gran aparato burocrático que no realiza de la mejor forma su misión. Y es que los tiempos han cambiado y han cambiado mucho, las dinámicas en torno al patrimonio son mucho más complejas y se requiere la inclusión de nuevos esquemas y nuevos actores en su gestión.
Es muy simbólico que el INAH atraviese su 70 amiversario sumido en el escándalo del espectáculo "Resplandor Teotihuacano" pues muestra sin tapujos una de las cuestiones fundamentales que el INAH tiene que asumir de una manera creativa, democrática y plural, se trata de la relación entre turismo y patrimonio. una relación sumamente delicada y compleja cin múltiples aristas. Sin embargo, la falta de claridad, la opacidad por parte de las autoridades y los administradores de este espectáculo en Teotihuacan han generado un conflicto que tiende a polarizarse entre aquellos que quieren conservar el patrimonio y aquellos que apoyan el proyecto turístico, y considero muy peligroso que se planteen así las cosas, en términos de blanco y negro, bueno y malo, porque así cualquier postura es irreconciliable.
Es un momento en que vale la pena retomar la discusión internacional en torno al turismo y el patrimonio y tenemos un referente que plantea el desarrollo de esta discusión, se trata de la Carta Internacional de turismo cultural. La primera versión de esta se redactó en 1976 y la posición que se toma ahí es muy parecida a la que toman aquellos que hoy intentan defender el patrimonio de su destrucción resultado de un proyecto mal diseñado y gestionado. La versión actual, su octavo borrador, se firmo en 1999 y curiosamente se hizo en México, en esta segunda versión la posición con respecto a la relación entre turismo y patrimonio cambia radicalmente y se propone al turismo como una fuerza positiva en la conservación dle patrimonio siempre y cuando sea bien gestionado.
Es decir, el malo no es el turismo y el bueno no es la conservación dle patirmonio, la cuestión es como se gestionan los proyectos y para que sean exitosos tienen que surgir de la gobernanza, la cooperación entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil.
Vamos a seguir escribiendo sobre el caso Teotihuacan, la gran ciudad sagrada sigue siendo protagonista de la historia de este vasto y misterioso país. Saludos a todos.
Es muy simbólico que el INAH atraviese su 70 amiversario sumido en el escándalo del espectáculo "Resplandor Teotihuacano" pues muestra sin tapujos una de las cuestiones fundamentales que el INAH tiene que asumir de una manera creativa, democrática y plural, se trata de la relación entre turismo y patrimonio. una relación sumamente delicada y compleja cin múltiples aristas. Sin embargo, la falta de claridad, la opacidad por parte de las autoridades y los administradores de este espectáculo en Teotihuacan han generado un conflicto que tiende a polarizarse entre aquellos que quieren conservar el patrimonio y aquellos que apoyan el proyecto turístico, y considero muy peligroso que se planteen así las cosas, en términos de blanco y negro, bueno y malo, porque así cualquier postura es irreconciliable.
Es un momento en que vale la pena retomar la discusión internacional en torno al turismo y el patrimonio y tenemos un referente que plantea el desarrollo de esta discusión, se trata de la Carta Internacional de turismo cultural. La primera versión de esta se redactó en 1976 y la posición que se toma ahí es muy parecida a la que toman aquellos que hoy intentan defender el patrimonio de su destrucción resultado de un proyecto mal diseñado y gestionado. La versión actual, su octavo borrador, se firmo en 1999 y curiosamente se hizo en México, en esta segunda versión la posición con respecto a la relación entre turismo y patrimonio cambia radicalmente y se propone al turismo como una fuerza positiva en la conservación dle patrimonio siempre y cuando sea bien gestionado.
Es decir, el malo no es el turismo y el bueno no es la conservación dle patirmonio, la cuestión es como se gestionan los proyectos y para que sean exitosos tienen que surgir de la gobernanza, la cooperación entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil.
Vamos a seguir escribiendo sobre el caso Teotihuacan, la gran ciudad sagrada sigue siendo protagonista de la historia de este vasto y misterioso país. Saludos a todos.
2 comentarios:
Es un momento en que vale la pena retomar la discusión internacional en torno al turismo y el patrimonio y tenemos un referente que plantea el desarrollo de esta discusión, se trata de la Carta Internacional de turismo cultural.
http://tbn2.google.com/images?q=tbn:JyGO2iYvyCtG_M:http://termometroturistico.es/files/2008/09/playa-cancun.jpg
Sería una excelente oportunidad, que se pongan de acuerdo y busquen la forma de conservar las bellezas de Teotihuacan , así los turistas tienen la oportunidad de admirarlas.
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