viernes, 13 de febrero de 2009

Teotihuacan: punto de bifuración en la gobernanza de la relación cultura-turismo.



En la imagen podemos apreciar parte de los paros y protestas que se llevaron a cabo en practicamente todas las zonas arqueológicas y museos del país. Los trabajadores e investigadores del INAH se manifestaron de manera colectiva y a nivel nacional en contra del mentado espectáculo "Esplendor Teotihuacano". El día de hoy podemos retomar el desarrollo de este conflicto como un ejemplo paradigmático de lo que ocurre cuando hoy, siglo XXI, los políticos pretenden imponer formas de imposición que la sociedad no esta dispuesta a tolerar.
Que alguien se acerce a Peña Nieto y a Alfonso de Maria y Campos y les susurre al oido la palabra gobernanza, concepto que encierra la clave para comprender el fracaso de Resplandor Teotihuacano y el conflicto actual que saca a la luz lo peor en cuanto a gestión del patirmonio.
Gobernanza trata sobre la toma de decisiones y su fundamento es la co-relación y diálogo entre 3 actores principales: gobierno. sociedad civil e iniciativa privada. En Teotihuacan no hubo y hasta ahora no existe gobernanza, la política de caciques intenta seguir predominando en el país sobre los intereses de las comunidades y los diversos grupos, pero la miopía y soberbia en las cúpulas del poder burocrático impulsan la democracia participativa de la sociedad civil lidereada por los trabajadores e investigadores del INAH.
Para alcanzar un nuevo orden en el sistema es necesario suspender y retirar todos los implementos técnicos impuestos a los milenarios templos, sólo así se podrá generar una dinámica que permita tomar decisiones a partir de esta sencilla pero extraña palabra para la mayoría de políticos en el país: gobernanza, que singnifica ser todos corresponsables en la gestión de nuestra herencia.
Los dioses teotihuacanos alzan su voz vía la sociedad posmoderna del siglo xxi y los políticos envueltos en sus luchas intestinas y personales no logran ver el México Profundo que resuena en este conflicto, lo mismo pensaban los españoles con las rebeliones de 1808, ahora sabemos que fueron el germene de una potente Revolución.

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