En las mentes de los hombres encontramos fronteras que dividen territorios, alambradas que separan poblaciones y personas, hay naciones dicen unos y sin embargo la naturaleza nos muestra con la dinámica del virus de la influenza lo complejo de la interconección entre todos los eventos, interconexión que trasciende esas fronteras levantadas por los hombres.
Las travesías del virus nos muestran que en un nivel fundamental de la realidad no hay tales fronteras y que en ciertos asuntos es necesario pensar globalmente porque lo que está más allá de las fronteras también estará más acá.
La interconexión de las diversas ciudades y poblaciones vía las tecnologías de información, comunicación y transporte nos situan frente a un nuevo horizonte del sentido de ser humanos.
La dinamica alejada del equilibrio del sub-sistema viajes provoca emergencias que amplifican ciertos eventos de los otros subsistemas.
Al localizarse el virus este inicia un proceso de dispersión paulatina y ahora hay miles de casos en docenas de paises, es increible imaginar la capacidad de viaje de este diminuto ser vivo. Da para pensar mucho, me recuerda otro momento en que el mundo de los seres microscópicos genero puntos de no retorno en las dinámicas sociales. Fue en el siglo XVI cuando arribaron los europeos a tierras americanas, trajeron consigo microbios que hasta ese momento no habitaban en estas tierras... Miles y miles murieron, existen crónicas de europeos que arriban a pueblos donde nadie ha sobrevivido, la viruela viaja más rápido que los hombres.
Pero estos microbios viajan con las personas, y la aceleración en la dispersión del virus por todo el planeta da cuenta de la cantidad, la aceleración y la diversidad de interacciones humanas que permiten viajar al virus a los más diversos paises en unos cuantos días. El mundo se ha encogido hasta para un pequeño microbio..
El virus y sus manifestaciones en conexión con lo humano dan cuenta de algo que no es evidente para la mayoría de los hombres: que absolutamente todo está interconectado, que todo suceso, por mínimo que sea puede alterar el desarrollo futuro de la travesía.
La detección del virus de la influenza marca un punto de bifurcación del sistema México, donde se alejan dle equilibrio varios subsistemas: el sub-sistema político reacciona al evento tomando una serie de decisiones que alejan del equilibrio a los subsistemas económico, social y cultural. Estos se ven profundamente alterados por varias semanas y el desequilibrio generado por el atractor-virus tiene repercusiones e iteraciones que todavía no podemos imaginar.
Acontecimientos de este mundo posmoderno de principios dle siglo XXI. Una de las grandes megalopolis del planeta queda en estado de sitio por varios días, los tapabocas fueron el rasgo distintivo dle desolado paisaje de aquellos días.
Las travesías del virus, imaginarias y reales, nos mostraron lo vulnerable que es nuestra civilización y el sistema que la sostiene, nos mostró también lo vulnerable que somos y lo vulnerable que son nuestras vidas y planes.
Las travesías del virus tuvieron repercusiones que todavía no podemos atisbar... ¿hacia dónde levantarán las velas? ¿qué geografías dentro del imaginario colectivo humano descubrirán mientras viajan?
Las travesías del virus nos muestran que en un nivel fundamental de la realidad no hay tales fronteras y que en ciertos asuntos es necesario pensar globalmente porque lo que está más allá de las fronteras también estará más acá.
La interconexión de las diversas ciudades y poblaciones vía las tecnologías de información, comunicación y transporte nos situan frente a un nuevo horizonte del sentido de ser humanos.
La dinamica alejada del equilibrio del sub-sistema viajes provoca emergencias que amplifican ciertos eventos de los otros subsistemas.
Al localizarse el virus este inicia un proceso de dispersión paulatina y ahora hay miles de casos en docenas de paises, es increible imaginar la capacidad de viaje de este diminuto ser vivo. Da para pensar mucho, me recuerda otro momento en que el mundo de los seres microscópicos genero puntos de no retorno en las dinámicas sociales. Fue en el siglo XVI cuando arribaron los europeos a tierras americanas, trajeron consigo microbios que hasta ese momento no habitaban en estas tierras... Miles y miles murieron, existen crónicas de europeos que arriban a pueblos donde nadie ha sobrevivido, la viruela viaja más rápido que los hombres.
Pero estos microbios viajan con las personas, y la aceleración en la dispersión del virus por todo el planeta da cuenta de la cantidad, la aceleración y la diversidad de interacciones humanas que permiten viajar al virus a los más diversos paises en unos cuantos días. El mundo se ha encogido hasta para un pequeño microbio..
El virus y sus manifestaciones en conexión con lo humano dan cuenta de algo que no es evidente para la mayoría de los hombres: que absolutamente todo está interconectado, que todo suceso, por mínimo que sea puede alterar el desarrollo futuro de la travesía.
La detección del virus de la influenza marca un punto de bifurcación del sistema México, donde se alejan dle equilibrio varios subsistemas: el sub-sistema político reacciona al evento tomando una serie de decisiones que alejan del equilibrio a los subsistemas económico, social y cultural. Estos se ven profundamente alterados por varias semanas y el desequilibrio generado por el atractor-virus tiene repercusiones e iteraciones que todavía no podemos imaginar.
Acontecimientos de este mundo posmoderno de principios dle siglo XXI. Una de las grandes megalopolis del planeta queda en estado de sitio por varios días, los tapabocas fueron el rasgo distintivo dle desolado paisaje de aquellos días.
Las travesías del virus, imaginarias y reales, nos mostraron lo vulnerable que es nuestra civilización y el sistema que la sostiene, nos mostró también lo vulnerable que somos y lo vulnerable que son nuestras vidas y planes.
Las travesías del virus tuvieron repercusiones que todavía no podemos atisbar... ¿hacia dónde levantarán las velas? ¿qué geografías dentro del imaginario colectivo humano descubrirán mientras viajan?
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