Existen muchas voces en las calles de San Miguel de Allende, muchas historias y recuerdos. Pero no se muestran ni se escuchan en un primer momento, las voces son intangibles pero hablan sobre los espacios tangibles del pueblo. Y el espíritu de éste se encuentra en sus habitantes, pasados, presentes y futuros. Ahi es donde he encontrado las voces que dan sentido a la belleza y atracción de los espacios que conforman este lugar.
Como un tejedor he hilado diferentes relatos, escritos y hablados. El manto que se teje dibuja formas geométricas sobrepuestas como fractales. Los diferentes estratos del tiempo, de la historia sanmiguelense, se manifiestan en la diversidad de espacios presentes, que en su heterogeneidad, diversidad y extensión muestra ventanas que llevan a esos diferentes estratos temporales.
La coherencia que presenta el espacio-tiempo san miguelense es simple a pesar de la gran diversidad de las manifestaciones histórico-culturales. Es un lienzo con trazos impresionantes, agresivos en la profundidad de su hechura, pero armónicos y coherentes a la vista del que camina por sus empedradas calles, azul cielo y luz matizada por los colores de los edificios y el rumor de los paseantes de todos los días.
El ímpetu creativo ha sido siempre grande en San Miguel, manifestándose según cada época de diferentes maneras, todas ellas tienen una manifestación esencial en la arquitectura, desde los lugares de su fundación hasta la expansión inmobiliaria actual, pasando por la construcción inicial en la Colonia, su auge máximo en el siglo xviii, para pasar por una renovación esencial a finales del s.XIX: la creación de la fachada actual de la Parroquia de San Miguel y la Cúpula estilo Los Inválidos de la Iglesia de las Monjas por Seferino Gutierrez.
Como un tejedor he hilado diferentes relatos, escritos y hablados. El manto que se teje dibuja formas geométricas sobrepuestas como fractales. Los diferentes estratos del tiempo, de la historia sanmiguelense, se manifiestan en la diversidad de espacios presentes, que en su heterogeneidad, diversidad y extensión muestra ventanas que llevan a esos diferentes estratos temporales.
La coherencia que presenta el espacio-tiempo san miguelense es simple a pesar de la gran diversidad de las manifestaciones histórico-culturales. Es un lienzo con trazos impresionantes, agresivos en la profundidad de su hechura, pero armónicos y coherentes a la vista del que camina por sus empedradas calles, azul cielo y luz matizada por los colores de los edificios y el rumor de los paseantes de todos los días.
El ímpetu creativo ha sido siempre grande en San Miguel, manifestándose según cada época de diferentes maneras, todas ellas tienen una manifestación esencial en la arquitectura, desde los lugares de su fundación hasta la expansión inmobiliaria actual, pasando por la construcción inicial en la Colonia, su auge máximo en el siglo xviii, para pasar por una renovación esencial a finales del s.XIX: la creación de la fachada actual de la Parroquia de San Miguel y la Cúpula estilo Los Inválidos de la Iglesia de las Monjas por Seferino Gutierrez.
2 comentarios:
Chido post.
Señor, por acá se le extraña.
Oye, cómo va lo de artesanos del tiempo.
No hay que desconectarnos, hay que meterle para conformarlo como ya una institución, sociedda anónima u ONG.
Hay muchos proyectos con los que podríamos trabajar.
Pásame tu fon ora que puedas, no me puedo comunicar con vos.
Hay muchos Sanmigueles por descubrir. Lugares transparentes en donde la vida camina pausada deteniéndose en las maravillas de lo cotidiano, de lo que está ahí a la altura de los sentidos. Me gusta tu bloy y ya lo he puesto dentro de mis favoritos.
Un saludo,
Martha
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