Viaje al Volcán Popocatepetl

Antes de que saliera el Sol los tres nos enfilabamos hacia el antiguo pueblo de Amecameca, en las faldas de los dos volcanes sagrados del Altiplano Central Mexicano.
Pero esta vez no iriamos al Iztaccihuatl, la Mujer Dormida, sino que subiríamos por las faldas del cerro humaente, del Popocatepetl.
En Amecameca pasamos por el santurario del Cristo del Sacromonte y recorde mis lecturas de uno de los más importantes cronistas coloniales, Chimalpahin, originario de este pueblo. El cronista nos platica que antes de adorarse ahí al Cristo, se adoraba a Tezcatlipoca.
La región esta envuelta por la magia de los volcanes y el culto que se les ha rendido como montañas sagradas desde hace milenios.
Mientras subiamos hacia el Paso de Cortes atravesabamos los campos de cultivo del maiz, sustento de la vida de estos pueblos. Por esta razón, el maíz está asociado de una manera íntima con el culto a los Cerros y las peticiones de lluvia que en sus cuevas y remansos se siguen llevando a cabo hasta el día de hoy.
Alcanzamos el punto donde dejamos el auto y emprendimos la ascensión a la montaña, atravesamos varias lomas por bosques de pino, hasta lacanzar un punto donde se abrió el paisaje, aqui iniciaban una serie de arenales dificiles de atravesar, para poder alcanzar la cumbre más cercana a nosotros. Desde esta se tiene una vista espectacular del Popocatepatl y logras observar uno de los caminos que conduce hasta la cima.
El paisaje era espectacular entre nosotros y el Popo se abría un amplio precipicio en cuyos costados se levantaban tanto paredes de roca de formas caprichosas como bosques misteriosos y desiertos.
El silencio del lugar es delicioso, es magnífico, como la montaña sagrada donde y ante la cual nos encontramos.
Del abismo frente a nosotros ascienden nubes que parecen serpientes danzando al ritmo marcado por el gran abuelo Popocatepetl, la blancura luminosa de las nubes nos envuelve y mientras, nosotros, participando del acontecimiento, entramos en una especie de burbuja espacio-temporal, con la sensación de estar despertando a un tiempo distinto. Tal vez eran los efectos de la altura, pero la caminata que realizamos al volcán Popocatepetl este 21 de junio fue una experiencia memorable que concluyo con la tradicional quesadilla, pulque chamaquero y cafe de olla. Salud!

Antropologia del turismo 1

Esta semana tuve la oportunidad de asistir al Seminario "Itinerarios para una antropología del turismo" impartido por el Dr. David Lagunas y organizado por la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
En los 3 días del seminario hicimos un recorrido por varias propuestas sobre la antropología del turismo. Revisamos cuales son los principales antecedentes antropológicos que permiten abordar los fenómenos del turismo. Hicimos una crítica al concepto de patrimonio y revisamos varios temas de interés.
Tuvimos la oprotunidad de conocer a otros antropólogos interesados en el tema e intercambiamos información para reunirnos proximamente y explorar de que forma podemos generar un grupo de investigación sobre el tema.
A partir de las reflexiones en el seminario he logrado tener más claridad en torno a las experiencias en turismo que he tenido desde 2003, considero que ellas tienen el valor de un trabajo de campo etnógrafico, puesto que mi quehacer turístico siempre se desplegó desde la antropológía. Estoy meditando sobre como presentar y usar el material etnográfico que recopilé a través de una observación participante que por su naturaleza permitió también un interesante experimento de antropología aplicada al turismo y la gestión de empresas.
Por medio de esta columna cibernética ire dibujando para ustedes el itinerario de este trabajo etnográfico realizado en los últimos 5 años.

13 de junio 2008

desde el solsticio de invierno hasta el solsiticio de verano. Estamos hablando del nacimiento de la luz hasta su expresión más amplia. Desde la noche más larga hasta el día con más luz solar del año.
Fueron seis meses en los que mi dinámica vital fue trnasformada por dos atractores: uno de ellos fue mi pareja, mi mujer, el ser humano con el que decidí hacer equipo. Viajamos a Puebla y Cantona, a cuetzallan y de regreso, después recorrimos las carreteras desde México hasta Xalapa, para finalmente recorrer las de México hasta Masunte en las costas de Oaxaca.
varias travesías que quedan como fragmentos de lo que fue una relación de casi seis meses que acabio de manera abrupta y teniendo cono eje de la separación la indiferenciua y el desapego.
La templanza, fue el poder, la fórmula, la expresión final del proceso que alquimicamente se llevó a cabo desde el mes de diciembre.
Las diversas manifestaciones de las últimas semanas y meses no dejan liugar a dudas de la cristalización precisa de un proceso que desde cierta perspectiva podriamos llamar mágico.
Al mismo timepo del intenso proceso especular de mi relación de pareja, aconteció el de mi relación con y en el INstituto Leonardo bravo. Fueron seis meses de despliegue constante de nueveas capacidades. Sin embargo, estas capacidades fueron el resultado de múltiples proceso vitales desplegados con anterioridad. Es
Se trata de un momento de madurez en el que apenas alcanzamos a sincronizarnos con los mínimos requisitos del tiempo.
Logramos depslegar el movimiento fundamental de la energétiva humana que se manifiesta en mi psique y mi entorno. Se trata de un momento de confusi+on, de cambio y transición, momento de cosechar lo que se sembró en le pasado, dentor de la memoria de esta vida pero también de otras.
Es decir, cosechamos, a veces, las manzanoas doradas que sembraron nuestros padres y abuelos, nuestros ancestros primordiales.
Es 13 de junio y junto con San Antonio celebro 32 vueltas alrededor dle padre sol.
Momento en que el tiempo ha cobrado la totalidad de sus facturas, encrucijada donde podemos emprender el viaje fundamental para el que el cuerpo humano ha sido diseñado.
En fin, estos últimos días se abrió un gran espacio vacio propicio para la resolucipon de conflicots passados y la proyección de una vida futura dibujada desde otros parametros desde otro punto de perspectiva.
Hemos alcanzado a tocar el centro reluciente y suave.