El periodo de
animación en el modelo de Jafari corresponde al tiempo del turismo, se trata de las vacaciones en pleno, donde existe una especie de juego de máscaras, el individuo que está viajando asume una nueva máscara y existen varios elementos que son signos de esa nueva identidad, una de las más fáciles de reconocer en general es la vestimenta, el turista se viste, en general, según ciertos códigos, es decir, al ver a un turista, otra persona se dará cuenta que es un turista entre otras cosas por su vestimenta. También los accesorios que porta con él lo distinguen, el ejemplo clásico es la cámara fotográfica, pero otro es el libro de viajes en la mano, es la típica imagen dle turista con la Lonely Planet bajo el brazo.
El mundo de la fase de
animación permite una serie de libertades que en el tiempo de la
corporación no se da tan facilmente, este tiempo esta relacionado continuamente con el exceso, con el cruce de fronteras que en el tiempo de la
corporación no se atraviesan. Ya que el turista tiene otra identidad, por decirlo así, se puede dar el lujo de fingir, de simular, Jafari habla aqui del caso dle rico que cuando viaja se da la libertad de parecer pobre o viceversa, el pobre que cuando viaja se quiere hacer pasar por rico.
La
animación concluye con la
valedicción, es decir, con la despedida, me vienen a la mente momentos típicos de la experiencia del turista como, por ejemplo, el último atardecer que contemplará en la playa antes de partir. Se trata del final de la fase de
animación, momento en el que el turista está consciente de que se va, de que se acerca el regreso y se prepara para ello.
Y para cerrar el ciclo, entramos en la fase de
repatriación, paralela a la de
emancipación pero en sentido inverso de ahi que parte de la
repatriación comprenda la
reversión además de la
submisión, es decir, el turista tiene que preparse para regresar a su cultura cotidiana, a retornar a la realidad, a regresar al tiempo profano después de haber vivido dentro del tiempo sagrado de la
animación.
Y finalmente se alcanza la
incorporación se vuelve al tiempo ordinario del trabajo, el inicio de esta fase es la
emulsión, el turista tiene que soportar la realidad de la corporación, muchas veces este momento viene acompañado de una depresión o por el contrario se inicia la
reincorporación con nuevos aires, se logra ver los problemas desde una nueva perspectiva.
Es importante anotar otro elemento muy importante del esquema de Jafari, mientras tiene lugar el tiempo de la
animación la
corporación sigue evolucionando pero en la ausencia del turista, esto es algo que influye notablemente en la
incorporación y Jafari llama a esto
omisión.
A partir de este esquema en las próximas entradas presentaré parte de mis notas de campo de la autoetnografía experimental que realicé del 31 de diciembre de 2008 hasta el 5 de enero de 2009 en Playa del Carmén, como parte de nuestro proyecto de antropología del turismo y los viajes.